Esta diminuta ave tuvo un gran simbolismo espiritual para nuestros antepasados, quienes creían que los colibrís representaban las almas de los guerreros fallecidos en batalla, eran mensajeros de buenos deseos y atraían amor y buena suerte.
El colibrí es un ave exclusiva del continente americano. De sus 330 especies, 58 de ellas habitan en México. El colibrí se alimenta del néctar de las flores, y su contribución como polinizadores es fundamental para mantener el equilibrio ecológico. Hoy en día, los colibríes enfrentan la desaparición de su hábitat, que pone en riesgo su supervivencia.
Hoy todos podemos adoptar una de estas pequeñas y gráciles aves y contribuir a su conservación. En el parque Naucalli, en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, se está creando el primer santuario de colibríes y el programa Adopta un Colibrí. Fundado por la Mezzosoprano Diana Bellini, el proyecto se encarga de difundir información veraz sobre la preservación de esta especie, colaborar con espacios para su rehabilitación e integración en la naturaleza, donar plantas para el santuario, crear alimentos adecuados para colocarlos en hogares de personas que quieran cuidar de los colibríes, e instruir sobre cómo instalar bebederos responsables.
Cuando viajes a la Ciudad de México, no dejes pasar la oportunidad de visitar el parque Naucalli y conocer de cerca la labor que se está realizando para la protección del colibrí, y si te interesa participar en este noble proyecto y convertirte en un cocreador del santuario, visita https://www.instagram.com/adoptauncolibri/