Mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, el Gobierno declaró la expropiación de 1.521 hectáreas de terrenos del municipio de Felipe Carrillo Puerto a favor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La decisión sirve para continuar con la construcción de una Base Militar Aérea y el Aeropuerto Internacional de Tulum, una de las obras estrellas del presidente. Este y el Tren Maya son dos de las iniciativas que lanzó López Obrador al comienzo de su mandato con la intención de articular una nueva red de transportes para el sur de México.
El valor de los terrenos expropiados alcanzan los 433 millones de pesos, según el análisis del Instituto de Administración y Avalúos, que determinó el monto de la indemnización basándose en el valor comercial de la superficie.
El aeropuerto de Tulum conecta con otra de las obras estrellas del presidente, el Tren Maya, y juntos forman una red de conexiones que pretende revitalizar la zona sur de la Rivera Maya. La instalación tendrá capacidad para atender a 5,5 millones de pasajeros y hasta 32.000 operaciones anuales. Después de Cancún, esta será la segunda terminal aérea de mayor afluencia y desembarque en la península del Yucatán.