La nueva tendencia que conquista Nuevo León.
En los últimos años, Monterrey ha sido testigo de un fenómeno que está redefiniendo su estilo urbano: el boom de la verticalidad. Donde antes predominaban grandes residencias horizontales, hoy emergen rascacielos con propuestas residenciales que fusionan diseño arquitectónico, tecnología, exclusividad y vistas espectaculares a los extraordinarios paisajes que abrazan el estado.

Este auge no es casual ya que en una ciudad con un crecimiento constante y una demanda cada vez más fuerte, la oferta inmobiliaria ha respondido con proyectos de usos mixtos que integran residencias, oficinas, centros comerciales y amenidades de primer nivel. Rooftops privados, gimnasios panorámicos, spas, salones ejecutivos y áreas verdes con diseños exclusivos son ya parte del estándar en esta nueva generación de desarrollos.
Hoy en día, las zonas Valle, Valle Oriente y Campestre, así como el municipio de San Pedro Garza García, son las áreas donde existe más desarrollo de vivienda vertical. Los últimos años el auge por los departamentos han incrementado más del 25%, ya que se asocia a un nuevo estilo de vida, más sofisticado, conectado y aspiracional.

Existen rascacielos destacados como: Torre KOI con 280m de altura, Torre Obispado con 350m de altura y la imponente Torre Rise (actualmente en construcción) que contará con 475m de altura, convirtiéndose así en la torre más alta de Latinoamérica. Este tipo de edificaciones posicionan a Monterrey no solo como vanguardia urbana, sino también como un referente internacional de arquitectura y lujo. Este movimiento hacia la verticalidad es mucho más que una tendencia. Es la manifestación tangible de una ciudad que evoluciona, que mira hacia el futuro sin perder su esencia productiva y su belleza nacional. Monterrey se posiciona en mejor calidad de vida, inversión y prestigio, jugando un papel muy importante en el mundo global de bienes raíces de lujo.