El estrés de la vida cotidiana puede generar un desequilibrio en nuestro sistema nervioso y ocasionar agotamiento crónico, insomnio y muchos otros padecimientos que afectan nuestra calidad de vida. Los aceites esenciales, a través de sus propiedades terapéuticas, pueden ser grandes aliados para recuperar y mantener el balance y el bienestar.
¿Por qué es importante mantener nuestro sistema nervioso en equilibrio?
Las alteraciones del sistema nervioso ocasionan fatiga, trastornos del sueño y del sistema digestivo, ansiedad y nerviosismo. Este desbalance ocasiona que, a pesar del cansancio, no podamos descansar adecuadamente. Hacer ejercicio, llevar una dieta saludable, meditar y establecer horarios para ir a la cama y levantarse son acciones fundamentales, y la aromaterapia es el mejor coadyuvante para ayudar a consolidar los buenos hábitos y recobrar y mantener la armonía interior
Los mejores aliados de tu sistema nervioso
Lavanda
El aceite esencial adaptógeno por excelencia. La lavanda es considerada como la reina de la aromaterapia y es famosa por sus propiedades calmantes y relajantes.
Cítricos
La naranja, el limón y la bergamota son ideales para ayudar a la concentración en el trabajo y el estudio. La toronja es ideal para ambientar la casa y crear un ambiente fresco y relajado, y la mandarina roja es el aceite que más ayuda a los niños a conciliar el sueño y calmar los miedos nocturnos.
Florales
Desde las delicadas y etéreas notas del neroli y la litsea, hasta la dulzura de la rosa damascena y la exótica voluptuosidad del ylang-ylang, los aceites esenciales florales son sedantes, antidepresivos y transportan a la mente a sitios llenos de paz y belleza.
Aceites resinosos
El frankincienso, el sándalo y la mirra nos llevan a estados de conexión profunda y desde tiempos antiguos han sido los mejores compañeros en prácticas espirituales y de meditación. Combina estos aromas profundos e intensos con aceites cítricos.
Hay distintos métodos de uso de los aceites esenciales, selecciona el de tu preferencia de acuerdo a tus deseos y necesidades. Aquí te damos algunas ideas
Inhalación
La inhalación es la forma de uso por excelencia de los aceites esenciales. Colócalos en un difusor y deja que su delicado aroma impregne el ambiente, o vierte una o dos gotas sobre tu mano, frótalas e inhala profundamente.
Masaje Aromático
No hay mejor forma de relajarse y renovarse que con un masaje aromático. Las moléculas de los aceites esenciales pueden penetrar a niveles muy profundos, lo que potencia el efecto terapéutico del masaje.
Baño Aromático
Disuelve los aceites esenciales en miel, sales Epsom o crema de leche y viértelos en tu bañera, que puedes adornar con velas y pétalos de flores para crear una atmósfera romántica para un baño en pareja.