Ya sea por cuestiones de alojamiento turístico, estancias cortas o satisfacer la demanda de vivienda, la renta se posiciona como un mercado de oportunidad en zonas como la Ciudad de México y la Riviera Maya. En ambas regiones, la inversión en este tipo de esquemas proyecta importantes retornos, que la convierten en una de las opciones más atractivas para quien desea poner a trabajar su dinero.
En eso coincidieron especialistas durante la más reciente emisión de Inversiones Inmobiliarias. En el espacio, los expertos señalaron que hoy en día existen proyectos a precios competitivos, que no solo proyectan ganancias atractivas a partir del alquiler, sino importantes plusvalías por las características de los desarrollos.
Al respecto, Bulmaro Hernández, Cofundador de Sitio Capital, destacó que hoy en día, la Ciudad de México registra una rentabilidad promedio en inversión inmobiliaria para renta del 6%. Sin embargo, dijo, hay proyectos que contemplan una rentabilidad que va de 8.5 a 11.90 por ciento.
En ese sentido, el experto habló sobre el proyecto Atmósfera Martín Carrera que impulsa Sitio Capital. Explicó que el desarrollo ofrece la oportunidad de comprar un departamento a un precio competitivo para la Ciudad de México; esto, además de poner al alcance la posibilidad de invertir en una unidad bajo el sistema lock-off, con las posibilidades de alquiler que eso representa.
“La rentabilidad promedio en Ciudad de México va de 5.5 a 6% anual. Pero lo que nosotros estamos proyectando con Atmósfera Martín Carrera es entre 8.5 y 11.90% anual. Si vemos Tulum, es un centro turístico con muchos vacacionistas, pero la Ciudad de México también es epicentro de turistas. En el caso de la capital no solo se debe pensar en la renta para satisfacer la demanda de vivienda, sino que tenemos la llegada de turismo de ocio, pero también mucho turismo de negocio que busca estancias cortas”.
Sobre el proyecto, Sabrina Perafán, Cofundadora de Sitio Capital, expuso que el sistema lock-off ofrece distintas oportunidades de alquiler. Puntualizó que, en este modelo, cada uno de los departamentos se puede convertir en dos unidades de 30 metros cuadrados.
Bajo esta lógica, dijo, el propietario tiene al menos tres alternativas: la primera, usar el departamento de manera tradicional y ocupar sus 60 metros cuadrados para habitarlo o rentarlo. No obstante, explicó, al poder dividirse en dos estudios bajo el sistema lock-off, el propietario puede habitar uno y rentar el otro, al igual que convertir la unidad en dos estudios y rentarlos.
“Cada departamento lo puedes rentar en 9,900 pesos. Pero, si lo divides en dos, cada estudio se puede rentar en 6,700 pesos, es decir, generarías 13,400 pesos al mes”, explicó Bulmaro Hernández.
