La primavera se acerca, y con ella llegarán días cada vez más cálidos. En los tiempos que vivimos, es crucial mantener nuestro hogar a una temperatura agradable y al mismo tiempo ahorrar recursos. Esto no sólo ayudará a nuestra economía, también contribuirá de manera muy necesaria al cuidado del medio ambiente. Aquí te damos algunos consejos e ideas para que tu casa sea más fresca de manera natural y sostenible.
Ventilación natural
Una buena orientación y un diseño arquitectónico inteligente aprovechan las corrientes de viento y las diferencias térmicas, mueven el aire fresco por el espacio y expulsan el aire caliente. La ventilación cruzada es un sistema que consiste en colocar las puertas y ventas de manera estratégica para que cuando se abran dejen entrar aire fresco y saquen el aire caliente. También se colocan canales similares a respiraderos que envían el aire cálido a la parte superior.
Tejados verdes
Este tipo de tejados cumplen múltiples funciones. Son beneficiosos para la biodiversidad local al ofrecer refugio para distintas especies de animales, además, proporcionan espacios llenos de belleza y tranquilad que nos invitan a la contemplación y nos dan la oportunidad de sembrar nuestro propio huerto. Los tejados verdes disipan el calor a través de la evapotranspiración, un proceso en el que las plantas absorben agua y la liberan en el aire, enfriándolo y ayudando a regular la temperatura de la construcción.
Energía solar
La instalación de paneles solares nos permite ahorrar y utilizar nuestros aparatos de aire acondicionado y demás dispositivos eléctricos sin impacto ambiental. En nuestro país tenemos la fortuna de contar con numerosos días de sol a lo largo del año, y es una gran idea aprovechar este inagotable recurso natural.
Diseño pasivo
El diseño pasivo puede incluir técnicas como la orientación del edificio para aprovechar al máximo la luz del sol, la construcción con materiales que no retienen calor y el uso de vegetación para proporcionar sombra. El diseño pasivo se basa en cuatro principios clave: orientación, aislamiento, ventilación y masa térmica. Estos pueden ser aplicados en diferentes grados, dependiendo de las condiciones climáticas y geográficas del lugar donde se va a construir. El aspecto principal de este diseño es garantizar el confort higrotérmico, es decir, temperatura y humedad, el mayor número de días del año.