En honor a la deportista, Nike inauguró en su central de Oregón, EE.UU. el nuevo complejo denominado Serena Williams.
Con un área de casi 93,000 metros cuadrados, se trata del edificio más grande de su sede mundial, equivalente a 140 canchas de tenis. Las tres alas que componen gran parte del edificio están unidas por una torre de 10 niveles, por lo que también será el inmueble más alto de la sede.
El diseño está a cargo de Skylab, en colaboración con Mark Parker, antiguo director general de Nike y actual presidente ejecutivo de la firma.
A su vez, esta obra permitirá a la compañía alojar a todo su equipo de diseñadores en un solo lugar, lo que permitirá un trabajo más integrado.
“Ahora, los diseñadores pueden considerar un producto desde su boceto inicial, hasta su venta en tiendas”, dijo Jeff Kovel, director de diseño de Skylab.
En cuanto al concepto de su arquitectura, este surgió de un objetivo sutil: reforzar la ecología de su emplazamiento y del campus circundante.
Skylab diseñó techos verdes y un sistema de captación para minimizar la fuga de aguas pluviales, contribuyendo al compromiso de un campus verde.
Nike se comprometió a que el edificio Serena Williams tenga un rendimiento medioambiental centrado en la conservación del agua, sistemas de construcción eficientes, materiales sostenibles y recuperación de los humedales adjuntos.
El complejo está diseñado para obtener la certificación LEED Platino, pero de acuerdo con Susan Barnes, directora de Skylab, busca ser Platino-plus.
La energía fotovoltaica en los techos de las alas principales proporciona energía al edificio, pero también cumple un objetivo estético.
“Los paneles solares funcionan como una quinta fachada, pues ocultan los sistemas mecánicos del tejado”, explicó Kovel.
Este edificio forma parte de un proyecto de Nike para el futuro, creando lo que consideran “una serie de impresionantes proyectos arquitectónicos”.