Ticino, una pequeña ciudad de tres mil habitantes en la provincia de Córdoba, Argentina, hizo historia en julio de 2019, cuando un apagón generalizado dejó sin luz a todo el país, e incluso a zonas de Uruguay y Paraguay. Mientras más de 50 millones de personas quedaban totalmente a oscuras, los habitantes de esta comunidad continuaron su vida sin ningún tipo de afectación, la razón, un ingenioso sistema de generación de electricidad que se alimenta de cáscaras de cacahuate, el principal producto de la región, gracias al cual el suministro de energía continuó con normalidad, convirtiendo a Ticino en un oasis en medio del caos. La hazaña se repitió en marzo de 2023, cuando nuevamente esta localidad evitó los cortes de luz que afectaron a más de 20 millones de argentinos.
Esta historia, que se ha convertido en un gran ejemplo de sustentabilidad y aprovechamiento de recursos comenzó hace más de 15 años con la necesidad de solucionar dos problemáticas que afectaba a la localidad. Argentina es el tercer productor mundial de esta oleaginosa y la provincia de Córdoba pertenece al llamado cordón manisero. Es en esta zona donde se produce el 80% y se procesa el 100% porque es donde se encuentran todas las plantas de procesamiento. Durante años, los habitantes de Ticino se enfrentaron a molestias como la basura generada por las cáscaras, cuya acumulación y quema ocasionaba problemas ambientales y de salud. Por otro lado, la ciudad padecía de serios problemas de suministro de energía. Era indispensable tanto encontrar un destino para estos residuos como solucionar el tema energético.
En este contexto, se creó la planta Generación Ticino Biomasa, una de las primeras plantas de generación de energía renovable a nivel nacional. La biomasa se acopia en celdas y se traslada a una caldera, donde se realiza la quema y la transformación en energía potencial de vapor de agua, que se traslada a la turbina de vapor y se convierte en energía mecánica de rotación. Gracias al acople del generador, se transforma en energía eléctrica.
Hoy en día, la planta tiene capacidad para abastecer de electricidad hasta a 6,000 familias y trabaja todos los días del año durante 24 horas. Además de cubrir la demanda de todo el municipio, también puede suministrar a poblados vecinos, pero sin duda lo más importante es que sienta un importante precedente en cuanto a la eficacia y alcances de las fuentes de energía sustentables y renovables.
