Diseñando Espacios con Propósito
En el mundo del diseño de interiores, la estética y la funcionalidad suelen ser los pilares fundamentales. Sin embargo, existe una filosofía milenaria que nos invita a ir más allá de lo meramente visual, a considerar la energía que fluye en nuestros hogares y cómo esta influye en nuestro bienestar: el Bagua. Proveniente del Feng Shui, el Bagua es una herramienta poderosa que nos permite mapear y comprender las diferentes áreas de nuestra vida representadas en nuestro espacio habitable.

El Bagua, a menudo visualizado como un octágono o una cuadrícula de nueve secciones, divide el plano de nuestra casa en zonas que corresponden a aspectos específicos de la existencia, como la riqueza, la salud, las relaciones, la carrera, la sabiduría, la familia, la creatividad, los benefactores y la fama.
Cada una de estas áreas está asociada con colores, elementos y formas particulares. Al aplicar el Bagua, no solo estamos decorando; estamos intencionadamente activando y equilibrando la energía (Chi) en cada rincón de nuestro hogar. La importancia de decorar según la simbolización de estos espacios radica en la creencia de que un flujo de energía armonioso puede impactar positivamente en nuestra vida. Por ejemplo, potenciar la zona de la riqueza con elementos que la representen puede atraer prosperidad, mientras que cuidar el área de las relaciones puede fortalecer los lazos afectivos. No se trata de superstición, sino de crear un entorno que refleje y fomente nuestras aspiraciones y metas. Al hacerlo, nuestra casa se convierte en un espacio que no solo es hermoso y armónico a la vista, sino que también vibra con una energía equilibrada y circulante, contribuyendo a una vida más plena y consciente. Es una invitación a vivir en un espacio que no solo habitamos, sino que también nos nutre y nos impulsa hacia adelante